Tenia yo 24 años y en aquella epoca solia viajar a la casa de un tio por parte de mi madre que vivia en el  campo aprovechando los feriados para vacacionar, me llevaba muy bien con mis primas, ya que desde pequeños compartimos una buena relación, sin embargo aquel año ocurrio algo que al día de hoy lo sigo sintiendo con tal intensidad mientras escribo esta confesión.

En una de aquellas visitas coincidimos en casa de mi tio con Susana, una amiga de mi prima la menor, más o menos eran edades con 17 años, pero para mi fue solo alguien mas y no le preste mayor atención, ella vivia en la casa de a lado por lo que tenia la confianza de quedarse a dormir con mis primas, fue inevitable conversar con ella y compartir juegos de mesa que era muy comun entre mis primas, siempre hubo risas y bromas pesadas para disfrutar las noches de paz y aire fresco propios del campo.

Sin embargo durante mi estadía llegue a tener una muy buena química con Susana, era muy agradable con una personalidad muy inocente aun, sin embargo no tarde mucho en darme cuenta que su mirada te encerraba en un sueño despierto ya que podias sentir una calida caricia en aquella mirada inocente y divertida. Se emocionaba mucho por cosas sencillas, como la belleza de las flores, el amor por las mascotas y las risas que sacaban a relucir sus carnosos labios, aun para su edad llegue a pensar que tendría un cuerpo maravilloso pues sus caderas resaltaban junto a unos senos grandes y hermosos, pero como dije tenia 17 años por lo que trate de quitarme esas ideas de la cabeza y así pase los días identificando cada ves cosas hermosas en aquella mujer hasta que llego la hora de regresar a la ciudad para culminar mis estudios de ingenieria, intercambiamos ya que me dijo que le caí muy bien y que le gustaria mantener contacto y que no podiamos desaprovechar la oportunidad de darle al goce como en aquel viaje, pero en el fondo no esperaba volver a verla.

al cabo de unos días mientras llegue a casa luego de entregar unos borradores de mi tesis en la universidad me llego un mensaje por whatsapp: «Hola joven viajero y ahora ingrato»… yo con sorpresa no recordé quien era puesto que solo la agregue como susi, y fue ahí cuando mi animo se desperto y con alegría iniciamos una conversación que pense sería corta pero nos quedamos por horas chateando sobre lo que fue para mi el viaje y los juegos en la casa de mis tios, no se porque pero en ese momento me hubiera querido regresar solo para conversar con ella, porque es imposible aburrirse, tiene conversa para todo y aunque decia locuras, cada una era una carcajada con dolor de estomago y todo, su divertida personalidad te llenaba de buena vibra, eso me fue acercando mas a estimarla como una gran persona, a pesar de que teníamos una diferencia de edad no se porque pero me llegue a impresionar mucho por su mente abierta… 

en un momento me envío una foto que nos habiamos tomado todos el día de mi regreso, por mi parte no habia recordado esa foto y lo que mas me sorprendío es que me empezo a contar en conjunto un poco de atractivos que encontro en mi
-Debo confesarte que me gusto como te quedan las camisas, te ves muy sexy con ellas pero lo que mas me gusto fueron tus labios… de seguro besas muy rico…

Sorprendido, no pude reaccionar muy rapido: – De verdad te gustaron mis labios… y eso que aun no los has probado, le respondí un poco atrevido segun yo.
Pero fue aqui donde algo inicio y aunque no nos dimos cuenta en aquel momento cuando vi el reloj teniamos mas de 2 horas conversando sobre la vida, las experiencias de novios/as de ambos y llegue a contarle cosas locas como mis aventuras con otras chicas cuando tenia su edad ya que en ese momento yo estaba soltero pues hace unos meses habia terminado una relación de 5 años por lo que ella se intereso mucho en mi experiencia